Recurso 1

1 día en la carretera, 364 días conectados

En una ocasión, en una empresa en la que era consultor, me hicieron la siguiente afirmación: «vosotros los de marketing, dependiendo con quién habléis, poneis énfasis en algo distinto, es que no coincidís nunca». No tuve una respuesta, pero ahora sí la tengo. Todos y cada uno de los profesionales del marketing, estamos convencidos de lo mismo:

 

Definición de Marketing, según diversos expertos en la materia: Para Philip Kotler «el marketing es un proceso social y administrativo mediante el cual grupos e individuos obtienen lo que necesitan y desean a través de generar, ofrecer e intercambiar productos de valor con sus semejantes».

 

¿Y por qué hay tantos marketing? Relacional, Corporativo, Online, Digital (que es distinto al online), Directo, Lateral, Onbound, Inbound, Social, Neuromarketimg, de Contenidos, de Experiencias, Mix, Geomarketing, etc…

Porque en cada momento, en cada situación económica, en cada situación social o cultural, en cada mercado, el marketing utiliza estrategias distintas para conseguir su objetivo: «generar demanda, crear negocio».

 

Estas estrategias, en determinados momentos, son tendencias. Lo que parece que es episteme (saber fundamentado en el conocimiento que explica un hecho) como diría Aristóteles, son los objetivos y los conceptos asociados: necesidad, deseo, demanda, valor, satisfacción e intercambio.


Llegado a este momento, alguno diría que todo se resume a las clásicas 4P (Product, Place, Promotion, Price), hasta que el producto-servicio creció y creció, lo cambió todo. Y, según los autores, hablamos de las 8P ó 7P (Proceso, Physical, Personal, Productivity).

Son la base de cualquier modelo de negocio (sobre todo aquellos que cuentan con una tienda para vender sus productos) y su análisis es muy útil al momento de replantear una propuesta de valor o concepto de marca.

Pongámonos en marcha, pero antes de salir de viaje, veamos lo que nos interesa realmente del marketing y las ventas. Para ello hay que ponerse unos deberes, que a mí juicio son estos:

  1. Crear un plan de ventas y marketing conjunto. Donde los objetivos comerciales se alineen con el mercado, con el posicionamiento de la empresa, con la capacidad de diferenciación de sus productos.
  2. Establezcamos las estrategias, donde hemos de analizar los productos, segmentar el mercado, determinar la propuesta de valor y priorizar.
  3. Si nuestro mercado es B2c o B2b, todo depende de personas: qué sabemos de nuestra audiencia, sus intereses, sus retos, sus comportamientos digitales, y sobre su experiencia previa (una persona decisoria en un proyecto ya puso en funcionamiento un proyecto igual en otra empresa, y lo hizo con este producto X. En su perfil de LinkedIn lo explica, esto puede ser relevante.)
  4. Ejecutar un plan y establecer los indicadores de control, porque en el marketing todo es medible, y por tanto debemos relacionar los objetivos de ventas a las aportaciones del marketing. (¿Te imaginas el trabajo de un comercial donde el producto no tiene nombre solo las características de lo que hace, que no pueda firmar los correos o que su dominio sea genérico? ¿Te imaginas un comercial que cuando prepara una oferta sea un folio en blanco sin la identidad de la empresa? Yo me lo imagino…)

El marketing aporta al proceso de generar negocio, pero no es más que un plan, un plan que cambia. Parece que el movimiento es casi una obsesión, porque para alguien de marketing no puede ser de otra manera, es un viaje. La realidad es cambiante, el mercado, los consumidores, las empresas… y tan solo tenemos un día para crear un plan, pero 364 días para crear automatización que nos lleve al destino final: generar demanda. La siguiente parada es la hiper personalización.

El marketing no es más que un plan, un plan que cambia

Hasta aquí el último capítulo

Todo comenzó con «Comprar tumbados en el sofá, y vender, también«, (febrero, 2011), que se propuso como guía de lo que un comercial podía hacer desde el sofá en un momento de confinamiento.

 

Pero desde el punto de vista de nuestros clientes, queríamos dar una visión de seguir activos pese a una economía parada, cuando el debate sobre lo presencial & online no paraba de resonar. Así, en siguientes entregas, dejamos claro que podemos crear nuevos clientes, clientes online.

 

Con “Digitalización del sector turístico: El Marketing Relacional, cada vez más sencillo y eficaz” echamos una mirada al sector turístico, altamente castigado, que necesita refundarse sobre las nuevas bases de la «digitalización del sector».

 

ConEl departamento de Harry Potter y las fórmulas mágicas del marketing y las ventas post COVID”, pusimos énfasis en el futuro de los departamentos orientados a los clientes y, a modo de fórmula mágica, expusimos 5 palabras fuerza: Impulso, Precisión, Personalización, Productividad y Rentabilidad.

 

“Odissea 2022, prepararnos para vender digitalmente”, fue el punto de inflexión para que los equipos de ventas hagan su transformación a equipos de ventas más digitales.  Fue el comienzo de una serie de capítulos que siguió descubriendo a Los nuevos héroes” y el análisis del comportamiento del comprador, para terminar con la fusión de las ventas & marketing en Caminar y caminar, y llegar al Polo Sur”, la estrategia del go to market y el descubrimiento de lo que atraerá más clientes a tu empresa: la hiper personalización.

Por Julián Lorenzo, Gerente UN CRM en Lãberit

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